EL PANORAMA DEL VIRUS RESPIRATORIO SINCICIAL (VRS): UNA INFECCIÓN QUE VA RETOMANDO SU LUGAR EN CHILE
PUBLIRREPORTAJE: ESPACIO AUSPICIADO POR ASTRAZENECATras su casi nulo registro en el año 2020, con solo 74 casos en el país, el Virus Respiratorio Sincicial (VRS) ha tenido un gran avance en su propagación y el 2021 llegó a los 3523 infectados según datos del Instituto de Salud Pública (ISP), algo que podría seguir en aumento y alcanzar cifras como las del año 2019, donde fueron 8615 las personas que tuvieron esta infección respiratoria.
Una enfermedad que viene al alza y que ataca en su mayoría a niños menores de dos años en la época de otoño e invierno, con hospitalizaciones incluidas en algunos casos de mayor gravedad. Su contexto, síntomas, diferencias con otros virus respiratorios; grupos de riesgo, consejos y posibles secuelas las plantea el Pediatra Infectólogo de la Universidad de Chile Juan Pablo Torres Torretti, en este artículo.
Dr. Juan Pablo Torres Torreti
Pediatra Infectólogo de la Universidad de Chile.
Lo que se viene para el VRS
Frente al escenario que nos encontramos, con la pandemia aún presente y con el incremento de casos del VRS, el Dr. Torres Torretti comenta que para “este año tenemos indicios de que la circulación debiera ir retomándose hacia una estacionalidad más habitual, donde podríamos tener incluso co-circulación de algunos virus, del virus influenza, SARS-COV-2 y a eso se va a agregar una posible mayor circulación de VRS respecto a los últimos dos años”.
Complementa que en los años anteriores hubo muchos niños que no se contagiaron debido a los resguardos más estrictos por la pandemia del coronavirus, lo que hace suponer que para este año existan más niños susceptibles a ser infectados, incluyendo aquellos que superen el año.
En la misma línea, el retorno a las guarderías, jardines y salas cuna también es un factor que incidirá según el también Doctor en Ciencias Médicas Juan Pablo Torres: “El ir retomando actividades de todas maneras va a incidir en que haya más oportunidades de contagio entre los niños. Por ejemplo, en aquellos que tienen hermanos que pueden terminar afectando también de manera más compleja a los lactantes”.
En el caso del uso de la mascarilla, el Dr. Torres indica que su uso sí ha beneficiado la menor propagación del VRS, por lo que, si llegase a ocurrir su retirada en espacios cerrados, podría contribuir a un aumento en la propagación de este virus respiratorio. Además, plantea la idea de poder usarla en el caso de personas con síntomas.
Síntomas y diferencias con otros virus respiratorios
“Un niño que pueda empezar a tener una respiración un poco más rápida o agitada, que se le hunde la piel entre las costillas al tomar aire, si es que tiene pocos meses de vida y está con una tos persistente -o que va en aumento significativo- sin duda que son síntomas de alerta para que los padres tengan una consulta temprana para poder hacer el adecuado manejo del cuadro”, relata Torres.
Pero pese a que estos pueden ser algunos de los indicadores de un posible VRS, Juan Pablo Torres aclara que pueden ser variados los síntomas dependiendo del caso específico, lo cual en algunas situaciones complica su diferenciación con otros virus respiratorios. Aspectos como la bronquiolitis o la obstrucción bronquial pueden ser un punto diferenciador, pero la recomendación es acudir al médico especialista, quien con los exámenes respectivos podrá tener un adecuado diagnóstico y un buen manejo de la enfermedad.
En el caso de las hospitalizaciones, plantea que el número en niños es más elevado por virus respiratorio sincicial que por Covid-19. “Se ha visto que la forma en que se defiende el niño (a través de su respuesta inmune) es distinta en el VRS en comparación al SARS-COV-2, porque se ve un poco lo inverso; el sincicial afecta a los niños de pocos meses de vida y produce enfermedad severa en ellos y el SARS-COV-2 en ese grupo etario casi no produce enfermedad severa, exceptuando algunos niños que tienen factores de riesgo”.
Grupos de riesgo
La mirada al analizar las estadísticas rápidamente se va hacia los más pequeños y así lo ratifica el médico Torres, pero también abriendo la gama de posibles infectados por el VRS. “Sin duda que se concentra el impacto de la infección en los niños más pequeños, sobre todo en los menores de un año, menores de seis meses y más aún cuando es su primera infección por el VRS. Pese a esto, también sabemos que puede infectar adultos mayores, donde existe una respuesta inmune distinta al de un adulto sano y que puede tener un impacto más relevante”, describe.
El médico plantea que existe una gran cantidad de niños infectados, algunos de los cuales incluso terminan hospitalizados y que no tienen ninguna comorbilidad ni enfermedad previa de riesgo, pero en el caso de quienes se agravan si hace una distinción: “Los que llegan a tener una enfermedad más grave y tienen un curso más complejo por la infección son los niños prematuros, los que tienen enfermedades pulmonares o respiratorias crónicas importantes, los que tienen cardiopatías congénitas o complejas y los niños inmunocomprometidos”.
Consejos
El médico y docente Torres plantea que las medidas que hemos aprendido para la prevención del SARS-COV-2 pueden ser de gran ayuda para la lucha contra el VRS. “Es muy importante hacer la mejor prevención posible, sobre todo si uno acaba de tener un recién nacido, extremar las medidas de autocuidado del lavado de manos, si hay alguien sintomático usar mascarilla. Lo que hemos aprendido en la pandemia nos sirve mucho para eso. Si ya se termina contagiando nuestro hijo o lactante, estar muy atento a la evolución clínica que va teniendo, para tener una consulta a tiempo”, plantea.
Secuelas posteriores a la infección de VRS
Por último, el Dr. Torres describe el proceso posterior a la infección del virus respiratorio sincicial: “Sabemos que el VRS tiene la capacidad, en un porcentaje no menor de niños, que quienes lo hayan tenido pueden quedar con una condición de hiperreactividad bronquial similar a un asma, por mucho tiempo posterior a la infección. En el caso de estos niños, cuando luego estén infectados por otros virus respiratorios, pueden tener cuadros más prolongados o con más síntomas intensos”.