USO DE CORTICOIDES PRENATALES VINCULADOS A MENOR PESO Y TALLA AL NACER
Fuente: MEDSCAPE
El tratamiento con esteroide prenatal para madurar pulmones fetales en casos de amenaza de nacimiento prematuro puede asociarse a una reducción de peso y talla talla y peso al nacer, incluso si el embarazo llegan a término, de acuerdo con un estudio publicado recientemente en PLoS Medicine.
Hasta la fecha, el nuevo estudio es el más extenso sobre este tema, e incluye a más de 250.000 lactantes nacidos en Finlandia.
"Las complicaciones consecutivas a nacimiento prematuro, sobre todo las relacionadas con problemas respiratorios, son la principal causa de muerte en lactantes, y de morbilidad en sobrevivientes", señaló la primera autora, Dra. Alina Rodríguez, Ph. D., del Imperial College London y la University of Lincoln, en Reino Unido.
Las inyecciones de esteroide administradas a la madre se utilizan ampliamente para madurar con rapidez pulmones fetales en países como Estados Unidos y en Europa, y pueden reducir sustancialmente el riesgo de muerte en lactantes con nacimiento prematuro.
Las guías recomiendan administrar (entre las 24 y 34 semanas de gestación) una dosis de esteroides a mujeres embarazadas con amenaza de parto prematuro, repitiéndose una segunda dosis después de 24 horas.
"En la actualidad, el tratamiento con esteroide es la única medida con la que contamos para madurar los pulmones antes del nacimiento prematuro. El tratamiento con corticoesteroide prenatal se ha utilizado desde 1972, considerándose un tratamiento que salva las vidas de lactantes que por lo demás hubieran desarrollado enfermedad pulmonar grave", señala la autora principal, Dra. Marjo-Riita Jarvelin, Ph. D., de School of Public Health, Imperial College London.
Sin embargo, la amenaza de nacimiento prematuro no siempre se materializa y, por tanto, los lactantes que nacen a término pueden estar innecesariamente expuestos a los daños potenciales de esteroides.
"El problema radica en la dificultad para saber cuáles mujeres darán a luz en forma prematura y cuáles continuarán hasta el término, cuando hay signos de nacimiento prematuro, de manera que este tratamiento se utiliza como una precaución", explicó la Dra. Rodríguez.
En un estudio finlandés, 4% de los lactantes nació en forma prematura
A nivel mundial, cada año nacen en forma prematura cerca de 1,5 millones de lactantes. Estudios en animales han revelado que la exposición a esteroide in utero puede afectar al crecimiento fetal, pero se ha mantenido dudosa la evidencia en seres humanos.
Para estudiar más a fondo, los investigadores finlandeses llevaron a cabo un estudio observacional utilizando registros médicos nacionales. El análisis incluyó a todos los lactantes únicos nacidos vivos a las 24 semanas de gestación o más tarde en Finlandia en el curso de 5 años, entre enero 2006 y diciembre de 2010, para un total de 278.508 lactantes.
Los lactantes fueron clasificados como muy prematuros (nacidos en las semanas 24 - 29), prematuros (semanas 30 - 34), casi a término (semanas 35 - 37), a término (semanas 38 - 41) y postérmino (≥ 42 semanas).
Más de 4% de los lactantes nació de forma prematura, y 4.887 mujeres se trataron con corticosteroides prenatales (1,75%). Más de 44% de los lactantes expuestos (n = 2,173) nació a término.
Se utilizaron análisis sin ajuste y con ajuste, así como equiparación de puntuación de propensión, de manera que cada niño que recibió tratamiento prenatal con corticosteroide fue equiparado con múltiples niños que no lo recibieron, como comparación, para tratar de determinar si el peso y la talla al nacer diferían según la exposición a esteroide.
El uso de esteroide en lactantes a término se vinculó a un peso significativamente más bajo
Los resultados demostraron que recibir esteroides prenatales se vinculó a una reducción de peso al nacer, talla al nacer y perímetro cefálico, en comparación con lactantes cuyas madres no recibieron esteroides, independientemente de cuándo nacieron y, de manera crucial, esto incluyó a los que nacieron a término.
No obstante, las reducciones en el peso y la talla al nacer fueron máximas entre lactantes prematuros.
En promedio y utilizando los criterios de equiparación de propensión más estrictos, los lactantes prematuros cuyas madres recibieron tratamiento con esteroide pesaron 220 gramos menos que los lactantes de las que no habían recibido tratamiento (p < 0,001).
La diferencia de peso fue de 141 gramos para los lactantes de cerca del término (p < 0,001), y los lactantes de término pesaron 89 gramos menos si se habían expuesto a esteroides (p < 0,001).
La talla al nacer y el perímetro cefálico también estuvieron reducidos.
Entre los lactantes nacidos a término (entre las semanas 38 - 41), la reducción en el peso fue clínicamente significativa y se correlacionó con una pérdida de 5 días de crecimiento óptimo, de acuerdo con los autores.
La reducción también se acercó a las reducciones del peso al nacer asociadas al tabaquismo materno (90 - 150 gramos).
Las puntuaciones de Apgar al nacer fueron similares para lactantes expuestos y no expuestos.
Sin embargo, los lactantes prematuros, casi de término y de término, expuestos, de todas maneras necesitaron significativamente más atención médica en la primera semana de vida y después.
Dado su carácter observacional, el estudio no puede demostrar que los esteroides produzcan reducciones en el peso y la talla al nacer o un incremento en la intervención médica, puntualizan los autores.
Asimismo, señalan que el registro finlandés carecía de datos sobre varios posibles factores de confusión que pudieron haber afectado los resultados, tales como datos específicos de fármacos e información sobre periodos decisivos del crecimiento fetal (como el tiempo transcurrido entre el tratamiento y el nacimiento).
De los lactantes tratados con esteroide, 45% nacidos a término recibió tratamiento innecesario
"Todavía no está claro si la reducción del peso al nacer de los lactantes tratados es directamente causada por el fármaco o se debe a las complicaciones que dieron lugar al tratamiento", observó la Dra. Rodríguez.
Los autores señalan que casi 45% de los lactantes expuestos a esteroide en este estudio nació a término y, por tanto, muchos recibieron tratamiento innecesario.
Por consiguiente, se necesitan formas más exactas de predecir el parto prematuro para mejorar las decisiones con respecto a cuáles lactantes pueden beneficiarse de esteroides y cuáles probablemente no los necesitan.
"La evidencia indica que la utilización de este tratamiento (esteroides) no es una estrategia aplicable a todos los casos. El hecho de que este tratamiento puede reducir el crecimiento fetal se debe tomar en cuenta en investigación y recomendaciones futuras", apuntó la Dra. Jarvelin.
De hecho, el estudio "respalda los llamados a una revisión de las guías actuales para el tratamiento de la amenaza de nacimiento prematuro y respecto a quiénes deberían recibir tratamiento con esteroide", concluyó la Dra. Rodríguez.
El estudio fue financiado por apoyos económicos del Swedish Research Council for Health, Working Life, and Welfare, Vinnova, proyecto EGEA de la Academia de Finlandia, LifeCycle Action y DynaHEALTH. Los autores han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
Fuente: JOURNALS.ORG