ACTIVIDAD FÍSICA Y PEDIATRÍA: "SI QUEREMOS UNA SOCIEDAD MÁS SANA, DEBEMOS INCLUIR LA PRÁCTICA DEL EJERCICIO DE MANERA FISIOLÓGICA Y MEDIR EL IMPACTO QUE ÉSTE TIENE SOBRE UN DETERMINADO GRUPO ETARIO Y ESPECIAL"
(SOCHIPE)Entrevista a Carlos Saavedra, Máster en Ciencias Aplicadas al Ejercicio de la Universidad Laval de Canadá.
Corrían los años 70 cuando Carlos Saavedra cursaba el tercer año de Medicina, como parte de sus estudios de post-grado, en el Laboratorio de Fisiología y Endocrinología de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica de Chile. En ese entonces, el doctor y médico don Héctor Croxatto R, Premio Nacional de Ciencias, le dijo: “Carlos, si a Ud. no le gustan los enfermos, con la preparación que tiene dedíquese a la Fisiología del Ejercicio, porque el ejercicio será la medicina del futuro”.
Origen y evolución de sus investigaciones en Fisiología del Ejercicio
El Dr. Croxatto ya había hecho el intento de incluir en las Escuelas de Educación Física de esa época el estudio de la Fisiología general y aplicada. También en esa época en la Facultad de Medicina de la UC, se introdujo un módulo de Fisiología del Ejercicio como fenómeno de integración y solo duró dos semestres, porque la medicina tradicional ”no tenía cupo para esas horas”. Solo quedó un video confeccionado para dicha oportunidad: FISIOLOGÍA DEL EJERCICIO: UN MODELO DE INTEGRACIÓN.
Carlos Saavedra recuerda a su primo Igor Saavedra, Premio Nacional de Ciencias, quien desde su laboratorio en Inglaterra lo alentó para que estudiara a fondo los fenómenos del ejercicio físico, como una fuente de prevención y terapia en las enfermedades crónicas modernas.
Durante 18 años, Saavedra investigó para encontrar el método más adecuado y eficiente -desde varios puntos de vista-, para abordar la insulino-resistencia, que, a su modo de ver, es el inicio de los factores de riesgo y que, junto a la disfunción mitocondrial, se inician 8 años antes de que clínicamente se diagnostique un factor de riesgo cardiovascular.
Este método está destinado a 4-5 grupos musculares y se lleva a cabo dos veces por semana en una dosis 1x2x3 sin stress cardiovascular. Esto quiere decir: 1 minuto de contracciones musculares, 2 minutos de descanso y repetido 3 veces. Sus resultados son que en 8 a 10 sesiones los pacientes normalizan las glicemias sin modificar su capacidad de consumo de oxígeno ni la composición corporal, y sin dieta o control de la alimentación. Existe mucha literatura en relación a esta dosis y frecuencia semanal con excelentes resultados: cambios significativos en parámetros bioquímicos y con un grado de adherencia del paciente de 94%.
En todos estos años de estudio -en más de 16 países-, Saavedra desarrolló conocimientos y fundamentos con el fin de encontrar la forma más eficiente de poder afectar a órganos, sistemas y células con el fin de incrementar la capacidad funcional del tejido muscular, teniendo claro que éste va de la mano con el combate que cada célula debe luchar para impedir la disfunción mitocondrial que padecemos desde muy pequeños. Esto, producto de la falta de adaptación de nuestro genoma a la civilización que hemos creado, caracterizada por la escasez de estímulos al sistema bioenergético. Esto es corroborado por los estudios sobre la Evolución del metabolismo muscular durante el desarrollo y crecimiento que Carlos Saavedra llevó a cabo durante 4cuatro años en Canadá, bajo la tutoría del Dr. Claude Bouchard, Presidente de la Sociedad Internacional de Obesidad, y publicada por el American College of Sport Medicine, "en ¡¡1992!!" -como enfatiza-... y citada por múltiples autores.
Finalmente, todo esto culmina con la invitación que la Sociedad de Pediatría de España hizo a Saavedra para la elaboración del libro “Educación física para la salud en el campo escolar”, a fin de modificar la malla curricular de la educación física en ese país. Y, por último, junto con la Sociedad Chilena de Pediatría están organizando para este año un curso online para pediatras, gracias a la iniciativa del médico pediatra Iván Silva y bajo la coordinación del médico pediatra Francisco Verdugo. Habrá que ver cuál será su impacto en los médicos chilenos...
¿Cuál es la importancia del juego para motivar la actividad física en escolares de edades tempranas?
Previo a esta pregunta debemos preguntarnos, al día de hoy, ¿cuál es la motivación para que nuestros niños hagan ejercicio? Indudablemente, por estadísticas sin rigor científico, el hecho de tener padres deportistas facilita mucho la tarea. También ya se han descubierto 4 genes responsables de la motivación por el movimiento que están ligados a los genes de la enzima convertidora de angiotensina e hipertrofia del ventrículo izquierdo. Al hacer movimiento que eleve el metabolismo energético en 3 a 4 veces el metabolismo de reposo, son muchos los efectos agudos y crónicos del ejercicio desde temprana edad, desde el sistema nervioso al circulatorio y metabólico y a nivel molecular se produce una revolución que estimula cascadas de señales de todo tipo... ¡nada queda ausente durante el ejercicio! La receta para niños es simplemente jugar ya que lo hacen de manera intermitente y a alta intensidad en forma natural, lo que es una excelente posibilidad de producir metabolitos que estimulan la síntesis de proteínas, incluso mitocondriales.
En resumen, jugar por espacio de más de 30 minutos diarios bajo el lema "¿QUIEN ES CAPAZ DE...?" Los niños someten a este órgano endocrino llamado músculo a adecuadas intensidades. *(Ver Guía de juegos fisiológicos infantiles Saavedra, 2004)
¿Qué se debe evaluar por parte de los profesores de Educación Física en niños pequeños?
Ustedes podrán esbozar una sonrisa ante mi respuesta: "Para ver los efectos de nuestra actividad y educación física en los niños debemos evaluar su composición corporal, sus niveles de glicemia y triglicéridos y su capacidad de producir energía en metros o kilos por kilogramo de peso corporal libre de grasa”. Es decir, expresar los resultados de este último test en cifra relativas y ¡¡no absolutas!! O... ¿ustedes creen que aún debemos hacer el SIMCE a niños de 12 años con diferencias interindividuales enormes en talla y peso, el salto al cajón, la posición invertida o el test de Cooper? No hay mejor prevención que controlar los niveles de insulina y no existe otro mecanismo más eficiente que el ejercicio para controlar la hiperinsulinemia y la insulina resistencia.
Siendo la actividad física fundamental en el manejo de la obesidad, ¿cuál debiera ser la cantidad mínima de horas semanales de Educación Física en liceos y colegios?
Dentro de un contexto científico contemporáneo, en población general la obesidad deja de ser el problema central, y es reemplazada por la sarcopenia como mayor problema, que si bien desde el punto de vista morfológico no es problema en niños, desde el punto de vista funcional y metabólico (capacidad de metabolizar lípidos e hidratos de carbono), sí lo es, y ¡¡desde los 7 años de edad y en ambos sexos!!
Actualmente, no se trata de aumentar las horas de Educación Física si no se contempla el tipo de ejercicio, la intensidad con que se ejecutan y el volumen que se aplica. Es diferente un ejercicio utilizando mecanismos aeróbicos que anaeróbicos como también de fuerza muscular, son diferentes los sustratos a utilizar, los organelos y sistemas a estimular y también diferente el pronóstico u objetivo a plantear. No es lo mismo un ejercicio para disminuir niveles de lípidos circulantes o trigliceridos intramiocelulares que un ejercicio destinado al aumento de la densidad mineral ósea. Por ejemplo, 300 saltos a la cuerda, día por medio, a partir de la menarquia, ¡produce un 17% más de densidad mineral ósea a los 19 años, comparándola con las niñas normales sin saltar la cuerda!
Una persona adulta sana, ¿cuánta actividad física mínima debe realizar y cuáles serían las características necesarias para esta actividad física?
¿Cuánto es el mínimo de fármaco que debe tomar o ingerir una persona adulta?... No es posible saberlo sin un diagnóstico adecuado. Desde hace muchos años la prescripción médica del ejercicio sigue siendo: "¡Saque a pasear al perro!", y a simple vista podemos ver que eso solo favorece al perro. Las instituciones "oficiales" han cambiado las indicaciones de ejercicio decenas de veces, producto, a mi manera de ver, que son elaboradas por personas simpatizantes del ejercicio pero sin formación pertinente, desde cardiólogos a traumatólogos. Hoy, la “fisiología del ejercicio” se imparte como profesión en más de 4 países.
Dependiendo del objetivo del ejercicio a seguir puede ser 2 a 5 veces por semana de baja o alta intensidad ejecutado de manera continua o intermitente, con o sin sobrecarga. La indicación de algunos estamentos reguladores de normas de salud es de 150 minutos semanales sin importar la intensidad, forma y modo. Un osteopénico, 1 vez cada 72 horas; un insulino-resistente, 2 veces por semana 20 minutos, (1x2x3) sin stress cardiovascular; un hipercolesterolémico, 5 veces por semana al 50% o 75% de su máxima capacidad etc…etc… El modo del ejercicio depende de sus articulaciones, de su columna vertebral etc…etc…
A nivel macro, ¿cuál es su opinión acerca de las políticas públicas orientadas a la promoción del deporte y actividad física?
Sé que es de mal gusto que resuma mi respuesta en dos palabras: estafa nacional.
A quienes han elaborado dichas pautas les seguiría juicio. He participado en múltiples planes de elaboración de pautas, guías y otros materiales -actualmente también participo en una instancia tri-ministerial-, y es siempre lo mismo: apegadas a la tradición, al mito, a la experiencia y al empirismo. Existe un temor enorme al cambio pese a las evidencias científicas, y los egos son monstruosos cuando es la mayor defensa al desconocimiento profundo de alguna materia.
A mi manera de ver, se viene otro gran negocio al respecto: la tercera edad, donde se puede distinguir claramente a los viejos entrenados y a los no entrenados. Los primeros poseen 60% menos de alteraciones sico-neuro-inmuno-endocrinas que los viejos que no hacen ejercicio. ¡Al igual que las personas con sobrepeso pero entrenadas, mueren y enferman menos que los flacos sin ejercicio! REACCIONEMOS, POR FAVOR! Hasta la fecha, los planes de ejercicio apuntan solo a fines recreativos, sociales y políticos. Me encantaría ver el resultados de millones de dólares invertidos por nuestros ministerios y personas en términos de parámetros de salud. NINGUNO.
Desde el punto de vista académico, ¿estima que los contenidos de actividad física tienen la necesaria relevancia en la formación de profesionales del área salud?
Cuando en los congresos médicos, kinesiológicos, de nutrición o de deportes y ejercicio físico alguien plantea el que “el rol de los triglicéridos intramiocelulares en la cascada de señales de insulina son la causa de diabetes tipo 2 y que el ejercicio excéntrico y concéntrico al 75% de la capacidad de contracción permite la activación de AMPK y gatilla biogenesis mitocondrial y angiogénesis"... todos los asistentes se acomodan o se incomodan en su asiento.
Primero, muchas carreras asociadas a la salud no tienen en su malla curricular de pregrado Fisiología del Ejercicio. En Chile hay más de 100 escuelas de Nutrición, 100 de Educación Física y 100 de Kinesiología y no más del 20% tocan el ejercicio. Las escuelas de Medicina con suerte hablan de ejercicio cuando estudian el electrocardiograma de esfuerzo, por lo que la pregunta que me hacen sobre si "los contenidos de actividad física tienen la necesaria relevancia en la formación de estos profesionales", es una ironía, porque la respuesta correcta es que ¡¡NO EXISTEN!! Para qué hablar de la formación de los educadores físicos que están en contacto con los niños. Desde los requisitos intelectuales de admisión a la capacidad de los “docentes universitarios”, son totalmente cuestionables y criticables.
Finalicemos con un ejercicio: el paciente–alumno llega al gimnasio y le muestra al profesor una receta médica: paciente con insulino-resistencia, requiere de ejercicio adecuado. El profesor queda totalmente “colgado” y para qué decir si el paciente le pregunta al profesor: ¿qué tiene que ver o cuál es el efecto del ejercicio en la insulino-resistencia? Pero si el profesor entiende, y le consultara al médico que prescribió la receta: doctor, ¿llevamos a cabo un plan intermitente de intervalos o continuo, con sobrecarga ejecutada excéntricamente y con qué nivel de stress cardiorespiratorio?
En resumen, si queremos una sociedad más sana debemos incluir la práctica del ejercicio de manera fisiológica y medir el impacto que éste tiene sobre un determinado grupo etario y especial.
Nuestro país ha demorado exactamente 9 años en aplicar lo que la evidencia científica ya divulga en revistas y congresos científicos, y también en algunos eventos o revistas médicas.
Pero parece ser que prevalece el hecho de que si queremos una economía sana debemos tener una sociedad enferma y, en Chile, si seguimos haciendo lo que estamos haciendo en materia de políticas deportivas y de ejercicio, seguiremos consiguiendo lo que estamos consiguiendo: ¡el 75% de la población con más de un factor de riesgo!
Más información: www.saavedracarlos.com