LA IMPORTANCIA DE COMPARTIR
Fuente: Diario Mi Hijo Ed.78Aunque los niños no suelen ser egoístas por naturaleza, aprender a compartir es una de las habilidades sociales más difíciles de enseñar y requiere de mucho tiempo, paciencia y reforzamiento.
Cuanto más pequeño es un niño o niña, más le costará compartir sus cosas. Durante el primer año, una guagua se siente parte de su madre y no entiende la noción de compartir. Desde los 6 meses, pero con más intensidad desde los 12 a los 24 meses empieza lo que se denomina “individuación”, es decir a entender que es un ser autónomo y afianza su personalidad, tomando una actitud más rebelde, negándose a compartir sus juguetes e, incluso, quitando los de otros niños. De los 2 a los 3 años, considera que los juguetes son parte suya y por eso no quiere prestarlos. Entre el tercer y cuarto año, el niño empieza a sentirse cómodo jugando con sus pares, pero aun así, le cuesta compartir sus cosas. Solo a partir de los cuatro o cinco años, estará más dispuesto para compartir sus juguetes.
Cuando los niños desde pequeños viven o se relacionan con otros niños, ya sea porque tienen más hermanos o porque asisten a jardín Infantil, tienden a ser más sociables y estas etapas se adelantan.
Nunca lo obligues
Para compartir, tu pequeño tiene que estar preparado, y para eso debe ser estimulado por sus padres, familia, educadores y los mismos otros niños. Y la mejor forma de educarlos es ser un ejemplo para ellos, mostrándonos los adultos solidarios y nunca egoístas con nuestras cosas (con aquellas que se pueden prestar…).
Tampoco los padres deben prestar las cosas del niño sin su autorización, o desconfiará de nosotros y se volverá más posesivo. Y no lo ridiculices si no quiere compartir, mejor desvía la atención hacia otra cosa. Lo fundamental es tener paciencia y poco a poco irá desarrollando el concepto de sí mismo, ganará confianza y no le importará compartir sus cosas.
¿Cómo fomentar el acto de compartir?
- Cuando tu hijo deje que otro niño toque sus juguetes, felicítale diciéndole que es muy bueno, que tiene buen corazón y es un buen amigo. Las palabras los estimulan y motivan.
- Cualquier situación es buena para incidir en el tema. Si queda un trocito de pastel en casa, enséñale que debe compartirlo entre todos.
- Fomenta el juego en grupo, así no solo aprenderá a compartir sino también a colaborar y expresarse.
- No le compares con otros, ya que cada niño se desarrolla a su ritmo.
- Respeta sus propiedades. Cuando vengan amigos a jugar, primero pregúntale qué juguetes quiere prestarles y cuáles no.
- Si no quiere compartir, pregúntale por qué y rebate sus razones demostrándole lo bonito que es hacerlo, pero no le impongas que los comparta.
- Anímale a regalar cosas hechas por él o ella, como sus dibujos.
- Si es hijo único, procura que tenga contacto con otros niños para que empiece a interactuar con ellos cuanto antes, porque a los niños que no tienen hermanos les cuesta más saber qué cosas pueden compartir y qué no.