MENOS GRASAS Y MÁS PROTEÍNA DE ALTA CALIDAD EN LA DIETA, FAVORECEN LA FERTILIDAD MASCULINA
PUBLIRREPORTAJE: ESPACIO AUSPICIADO POR CHILEHUEVOS / CONTENIDO APROBADO POR COMITÉ EDITORIALUn estudio piloto realizado por investigadores de la Universidad de Australia del Sur mostró una conexión entre el aumento del consumo de claras de huevo y la producción de testosterona.
Un 15% de las parejas a nivel mundial se ven afectadas por infertilidad, según cifras de la OMS, porcentaje que alcanza hasta un 25% en los países en desarrollo. Del total, entre un 20% y un 30% de los casos se atribuyen a factores masculinos.
Una buena noticia para estas parejas es que cambios en la alimentación podrían contribuir a la mayor producción de testosterona, hormona que cumple un rol fundamental en la producción de espermatozoides.
Así lo demostró un estudio publicado en la revista “Nutrients” por investigadores de la Universidad de Australia del Sur, que muestra un vínculo directo entre la dieta y la producción de testosterona y sugiere que una alimentación rica en cualquier tipo de grasa afecta negativamente la producción de testosterona. Por el contrario, una dieta a la que se añadan proteína de buena calidad como claras de huevo, y en menor medida, proteína de suero, puede favorecer la producción de testosterona.
La jefa del equipo de investigación, la doctora Karma Pearce, afirmó que efectivamente, el consumo de grasas –“buenas” y “malas”- tuvo como efecto, en un plazo de 5 horas, la disminución de la producción de testosterona. Por el contrario, el consumo de proteína de alto valor nutricional como albúmina, la proteína en las claras de huevo, aumentó los niveles de testosterona cuatro veces en relación con quienes no la consumieron. Adicionalmente, el combinar clara de huevo (albúmina) con alimentos altos en grasa saturada, permitió revertir el efecto negativo de estas grasas “malas” en los niveles de testosterona.
En el estudio se pidió a un grupo de hombres que consumieran comidas con diferentes proporciones de grasas, proteínas de alto valor nutricional y diferentes tipos de carbohidratos. Se tomaron muestras de sangre horaria durante un periodo de 5 horas y se analizaron los resultados para determinar los niveles de testosterona y otras hormonas. Los resultados del consumo de estos distintos protocolos de dietas resultaron en las conclusiones preliminares del estudio.
Así, si bien el estudio solo analiza el impacto de varios macronutrientes dietéticos en la producción de testosterona -no en la calidad de los espermatozoides-, la investigadora cree que los resultados del estudio sugieren al menos el potencial de la dieta rica en proteínas de alta calidad para tener un impacto positivo en la producción de esperma y en la fertilidad.
Respecto del estudio, el doctor Francisco Moraga, ex presidente de SOCHIPE, explica que “la proteína del huevo mejora la actividad de testosterona, contrario a lo que hacen los azúcares refinados y las grasas. En segundo lugar, esta tiene un efecto agudo, en horas, por lo que es de suponer que el consumo habitual de proteína de huevo podría favorecer la fertilidad”.
Puedes ver el Estudio ACA