NO A LA DISCRIMINACION RACIAL: EL IMPORTANTE ROL DE LOS PADRES
Fuente: Diario Mi Hijo Ed.71El movimiento internacional conocido como “Black Lives Matter” (“Las Vidas Negras Importan”), generado espontáneamente en 2013, ha ganado relevancia en las últimas semanas debido a la muerte de George Floyd, un ciudadano estadounidense de color, producto del exceso de fuerza usado por un policía de ese país. Este trágico hecho solo es uno de tantos en un mundo lleno de prejuicios raciales, del que también somos parte.
Como padres tenemos la obligación de explicar, orientar y ofrecer estrategias para ayudar a los niños a lidiar con las diferencias raciales y a reaccionar positivamente ante ellas.
La globalización ha hecho que cada vez el mundo sea más pequeño y plural. La mezcla de culturas, religiones y procedencias en cada país es ya una realidad. En general, el ser humano tiende a sentir temor por algo nuevo o diferente. Es una reacción instintiva que se produce de distinta forma en cada persona y que en muchos casos se traduce en una protección ante el desconocimiento. Por ello, la forma de evitar actitudes racistas, es mostrando a los niños la diversidad y la diferencia como algo natural y enriquecedor. Debemos explicarles que todos los seres humanos somos iguales en derechos, independiente de cómo nos veamos externamente y, por tanto, debemos convivir bajo las premisas de respeto y tolerancia mutua.
¿Cómo aprenden los prejuicios raciales los niños?
Desde una edad temprana, los niños ya aprenden sobre las diferencias y los prejuicios raciales que escuchan de parte de quienes conviven con ellos: sus padres, familiares, profesores, etc. El proceso de aprendizaje de los prejuicios raciales no se diferencia mucho del proceso de aprendizaje de un idioma nuevo. A los seis meses de edad, el cerebro de una guagua ya puede reconocer diferencias raciales. Entre los 2 y los 4 años, ya pueden internalizar prejuicios raciales. Y a los 12 años, muchos niños ya han asentado sus creencias transformándolas en convicciones, lo que hace que después sea mucho más difícil poder corregir su forma de ver la realidad y mejorar su comprensión cultural.
Educación para la diversidad
Como padres podemos actuar en distintos aspectos clave para que los niños se acostumbren a la diversidad y evitar así comentarios o actitudes racistas frente a personas de otras creencias, culturas o países. Si estos factores están presentes en su educación, disminuirán mucho las reacciones de tipo racista:
- Sé un buen ejemplo. Identifica y corrige tus propios comentarios y acciones que puedan fomentar prejuicios raciales.
- Fomenta la amistad con personas de otros países. La relación con otras personas es la forma más natural de comprensión de la diferencia. Esto es aplicable tanto si el niño tiene compañeros de otros países en clase como si los padres tienen amistades que favorezcan ese intercambio.
- Estimula el aprendizaje de otros idiomas. Además de ser una herramienta útil y enriquecedora para la futura vida profesional, un idioma nuevo aporta una nueva forma de ver y comprender el mundo.
- Enseña la música, los cuentos, la gastronomía y las tradiciones de otros lugares. De este modo los pequeños verán lo diferente como algo lúdico y divertido. Desde viajar, o leer cuentos, jugar con apps o aprender a cocinar recetas de otros países, son buenas maneras de enseñar otras costumbres y maneras de entender la diversidad.
- Habla con los niños sobre el racismo. La comunicación es fundamental para dos cosas: que comprendan qué actitudes pueden ser consideradas como racistas o como estereotipos sin justificación. En este caso, también es aconsejable moderar el lenguaje, y no emplear palabras despectivas para referirse a personas de otras culturas o razas.
Consejos sobre cómo hablar de las diferencias raciales y el racismo
Desde pequeños, es posible que los niños tengan preguntas sobre las diferencias raciales y los padres deben estar preparados para responderlas. Sin embargo, es importante tener en cuenta la etapa evolutiva del pequeño.
Para los niños en edad preescolar: a esta edad, quizá tu hijo empiece a notar y a señalar diferencias en las personas que lo rodean. Si pregunta sobre el tono de la piel de otra persona, puedes decirle: "¡Es maravilloso que todos seamos tan distintos!".
Para los niños en edad escolar: esta es la edad en que es importante hablar abiertamente con tu hijo acerca de las razas, la diversidad y el racismo. Conversar sobre estos temas lo ayudará a verlo como una fuente de información confiable sobre el tema.
Si tu hijo hace comentarios o preguntas sobre incidentes escolares relacionados con las diferencias raciales o sobre algo que vio o leyó, hazle preguntas del tipo: "¿Qué piensas sobre eso?" y "¿Por qué lo piensas?". Esto también puede ser útil si tu hijo escucha algún comentario insensible o si sufre discriminación racial.
Estas charlas comienzan a sentar las bases para que tu hijo acepte y respete las diferencias y similitudes entre todas las personas. A medida que los niños crezcan, las respuestas a las preguntas se volverán más complejas. Estos son momentos para conocer lo que ellos entienden o intentan entender respecto de los prejuicios raciales.
Y si tú o tu familia pertenecen a otra cultura y han sentido discriminación, trata de que tu hijo no se sienta afectado haciéndole ver que lo que vive y no le gusta no lo repita con otros niños para que no sufran lo mismo que a él no le gusta. Habla con los profesores para que el tema sea discutido en consejo de curso y se converse con los compañeros sobre esta situación.