¿ES BUENO O MALO QUE UN NIÑO PASE DESCALZO?
Fuente: Diario Mi Hijo Ed.69Tradicionalmente se nos ha hecho creer que lo más seguro para los pies de los niños es utilizar un calzado rígido que sujete bien el tobillo. Sin embargo, si bien esto aplica con un criterio de proteger al delicado pie de nuestro hijo de posibles accidentes, se ha demostrado que caminar descalzo -siempre que sea posible y seguro-, tiene múltiples beneficios para los más pequeños: el desarrollo de los pies es mejor, se hacen más fuertes, con un arco plantar más elevado y un mejor aprovechamiento de las estructuras del pie.
Cada uno de los pies de nuestros hijos tiene 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, músculos y ligamentos. Esto hace que nuestros pies puedan andar por todo tipo de terrenos: están preparados para que podamos caminar por la montaña, entre piedras, zonas sinuosas, trepar árboles, etc. Sin embargo, desde pequeños los tapamos y aislamos con calzados amortiguados, cerrados y entonces no les dejamos que se ejerciten lo suficiente.
El principal temor a dejar que estén descalzos, es el miedo a que el contacto de su piel con el suelo frío les vaya a provocar un resfriado o que las irregularidades del piso puedan dañarlos. Pero no, los niños pueden estar perfectamente descalzos y no resfriarse ya que los resfriados suceden por dos razones que deben darse a la vez: virus y frío.
Virus hay por todas partes, todo el año. Pasan del tracto respiratorio de una persona a otra de manera directa (al hablar, estornudar, toser, etc.), o de manera indirecta a través de las manos, si tocamos superficies donde están los virus y nos las llevamos a la boca o la nariz. Esos virus se quedan en nuestras mucosas y, dependiendo de cómo responda el cuerpo, nos provocarán un resfriado o no.
Esto quiere decir que no siempre que un virus entra en nuestro cuerpo nos provoca infección. Enfermamos con más facilidad cuando hace frío porque provoca vasoconstricción en la mucosa de la nariz y de los bronquios, reduciendo la presencia de leucocitos (defensas), y provoca también un menor movimiento de los cilios, que hacen de barrera para disminuir el paso de gérmenes al tracto respiratorio. Por eso en invierno es más fácil que los virus nos provoquen resfriados.
Así es que, si un niño sale descalzo a la calle o a la terraza en invierno, sí, seguramente se va a resfriar si tiene algún virus pululando por su naricita, pero no porque esté descalzo, sino por respirar aire frío. Se resfriarán cuando les toque, pero no por ir descalzos.
Los beneficios de estar descalzo son muchísimos. De hecho, es lo natural y saludable para el pie, así que siempre que puedas, permite que tu hijo esté descalzo, al menos unas horas al día y resérvale el calzado cuando vayamos a lugares en que las superficies tengan elementos que los puedan dañar como pequeñas piedras con bordes, espinas u otros elementos que puedan afectarlos.