ES VERDAD QUE MIENTRAS ANTES SE ENFERME MI HIJO, MÁS DEFENSAS TENDRÁ?
Fuente: Diario Mi Hijo Ed. 54A menudo escuchamos que las guaguas que van a la sala cuna se inmunizan antes al contraer las enfermedades a temprana edad. A pesar de que puede ser más tranquilizador y más llevadero creer este comentario, no es más que UN MITO.
En realidad, los niños nacen con un sistema de defensas muy inmaduro. Durante el embarazo, la guagua recibe los anticuerpos de la madre a través de la placenta, permitiéndole sobrevivir al momento de nacer. De lo contrario, cualquier virus o bacteria podría suponer un serio problema, incluso la muerte. Luego, la leche materna aporta una serie de factores que favorecen las defensas del menor. Poco a poco el sistema inmunitario va madurado hasta que alrededor de los 5 años ya está casi completamente desarrollado.
Los niños, al entrar en contacto con un germen dañino, se enferman. Mientras permanecen en un ambiente familiar, con poco contacto con otros niños, enferman muy poco. Al contrario, si empiezan a ir a la sala cuna o jardín infantil, tienden a contraer todo tipo de enfermedades. Incluso, mientras más mayor sea el niño al momento de iniciar su escolarización, menos enfermedades contraerá y menos grave será su evolución porque su sistema inmunológico estará más desarrollado y preparado para enfrentarlos.
Sin embargo, las exigencias laborales muchas veces obligan a dejar a los niños tempranamente en la sala cuna. Tampoco podemos evitar que nuestros hijos enfermen, ya que no podemos aislarlos de los gérmenes, salvo con las vacunas, de ahí la importancia de tener al día el calendario de inmunizaciones (ver página 15 de esta edición). Lo que sí podemos hacer es proporcionar refuerzos a su sistema inmunitario inmaduro, haciendo que las enfermedades sean más leves, con menos complicaciones. ¿Cómo?
• La lactancia materna. Cuando se da pecho, la guagua recibe anticuerpos y bacterias benéficas desde la madre que refuerzan su sistema inmunitario inmaduro. La leche materna se convierte en un probiótico natural que resultará muy eficaz en la lucha contra los microorganismos no deseados y en un prebiótico natural que favorece el crecimiento de microorganismos protectores.
• Mantener una alimentación saludable, ya que el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para desarrollar infecciones. Y en el sentido inverso, la desnutrición severa y la carencia de nutrientes esenciales también predisponen a sufrir enfermedades.
• El bienestar emocional. Para que el sistema inmunitario funcione lo mejor posible, es muy favorecedor que el niño se encuentre bien anímicamente, pues el malestar emocional y el estrés influyen negativamente en el funcionamiento del organismo. Ante situaciones anímicas adversas, bajan las defensas y aumenta una predisposición a que los problemas de salud se compliquen.