ATRAGANTAMIENTO EN NIÑOS: CUIDADO CON ALGUNOS ALIMENTOS
Fuente: Diario Mi Hijo Ed. 55Cuando los niños ya se sostienen sentaditos y tienen sus primeros dientes, el pediatra autoriza a darles alimentos diferentes a la leche, lo que ocurre alrededor de los 6 meses de edad. En este proceso, el niño puede necesitar algún tiempo para llegar a comer de todo tipo de alimentos, y en esta etapa hay que tener ciertos cuidados. Y es que por el tamaño o por sus características, algunos alimentos pueden provocar atragantamientos, es decir, el paso de éstos hacia la vía respiratoria, afortunadamente algo infrecuente pero que puede ser una situación grave, que puede poner en peligro la vida del menor.
Cuando los bebés son muy pequeños, es decir, en la etapa de los primeros dientes, aún no están del todo preparados para la masticación. Y como las vías respiratorias del bebé son más pequeñas que las de los adultos y los mecanismos de deglución de alimentos de mayor consistencia están recién desarrollándose, hay que darles a comer alimentos adecuados a su edad, partiendo con consistencias de tipo papilla e ir aumentando gradualmente mientras aprenden a masticar despacio y correctamente, evitando que se rían y hablen cuando comen.
A continuación, presentamos los 10 alimentos responsables de la mayoría de atragantamientos en niños, para que pongas mayor atención:
- Cabritas (o palomitas de maíz). Aunque sea muy habitual comerlas en el cine o viendo una película en casa, en una guagua una cabrita puede quedar alojada en su vía aérea y no dejarla respirar. Por ello, no es recomendable dar cabritas a menores de 4 años.
- Dulces (o caramelos). Al tragarlos enteros, pueden crear un tapón en la vía aérea, sobre todo si son duros.
- Chicles (o goma de mascar). Pueden quedarse pegados en las vías respiratorias, siendo complicado desplazarlos o extraerlos.
- Vienesas (salchichas o embutidos). Al tener forma cilíndrica se pueden comprimir y atascar en la faringe (parte posterior de la garganta), por lo que siempre hay que estar ofreciéndola en trozos pequeños.
- Frutos secos. El maní, las almendras, pistachos y avellanas, son las principales causas de atragantamiento en bebés. Evita que los coman hasta los 5 años.
- Uvas. Su forma redondeada favorece a que los niños se atraganten con ellas.
- Alimentos con cuesco. Las cerezas o aceitunas suponen un gran riesgo para los niños por sus huesos redondos.
- Pescado. Procura eliminar cuidadosamente las espinas antes de dárselo.
- Zanahorias crudas. Por su dureza, pueden provocar que al morderlas tomen un trozo grande y se atraganten.
- Galletas. Si aún no tienen dientes, pueden ser peligrosas, sobre todo las que son duras. Puedes dárselas en trocitos muy pequeños y siempre atentos al momento de comerlas.
Además, siempre recuerda que aquellos productos endulzados artificialmente (galletas, dulces), debemos evitarlos en los niños ya que representan un riesgo de exceso de calorías y de obesidad.
¿Cómo reaccionar ante un atragantamiento?
Si a pesar de la precaución se produce un accidente y se obstruye la vía aérea del niño a causa de un cuerpo extraño, debemos saber reaccionar y actuar de la manera adecuada. Es importante saber que si el niño está consciente y tose de forma enérgica no debemos hacer nada, solo animarle a que siga tosiendo, ya que es un mecanismo defensivo y si intervenimos es posible que empeoremos la situación empujando el cuerpo extraño.
Pero si no tose o ésta deja de ser eficaz, debemos pedir ayuda e iniciar las maniobras de desobstrucción. La más común, es la maniobra de Heimlich, pero es fundamental que sepas que jamás puedes aplicarla en menores de 1 año, ya que podrías ocasionar lesiones graves al bebé. Si está inconsciente, debes acudir de inmediato a un Servicio de Urgencia, y si está consciente, procede a abrirle la boca y darle 5 golpes secos en la mitad de la espalda para que expulse el objeto.
En niños mayores de un año, si el niño puede hablar y respirar con normalidad, prueba primero a darle también unos golpes en la espalda. Si no sale el objeto extraño, y no es capaz siquiera de hablar, es el momento de aplicar la maniobra de Heimlich para niños. Y en cuanto sea posible, acudir a un Servicio de Urgencias. Jamás se debe introducir los dedos en la boca sin ver el objeto, ya que lo podemos introducir mas adentro y aumentar la sofocación. La maniobra de meter el dedo como gancho se usa solo si el cuerpo extraño lo tenemos a la vista.
Paso a paso
En el caso de un bebé pequeño
Son cuatro pasos, el primero es pedir ayuda mientras procedes a sostener al bebé boca abajo sobre el antebrazo, sosteniendo la cabeza del bebé en todo momento.
El segundo paso es dar cinco palmadas en la espalda, entre las escápulas del bebé, con la base de la palma de la mano libre. La fuerza de la palmada debe ser significativa pero no excesiva.
El tercer paso, si el objeto que provoca el atragantamiento no sale, es voltear al bebé sobre la espalda y trazar una línea imaginaria entre las tetillas del bebé y con dos dedos aplicar cinco compresiones en el pecho.
El cuarto paso consiste en alternar las cinco palmadas en la espalda con las cinco compresiones en el pecho, hasta que el objeto sea expulsado, el bebé tosa o llore. Si el niño pierde la conciencia, es necesario realizar maniobras de reanimación ya sea por familiares, los propios padres o personal entrenado si está disponible.
En el caso de un niño más grande
En la ilustración se explica cómo se realiza el procedimiento de primeros auxilios conocido como maniobra de Heimlich en niños conscientes: en primer lugar, hay que decir al niño que se le va a ayudar, y entonces arrodillarse o ponerse detrás de él y rodearle con los brazos de modo que las manos queden en la parte delantera de su cuerpo. Se forma un puño con la mano y se coloca el pulgar levemente por encima del ombligo.
A continuación, se agarra el puño con la otra mano y se realizan compresiones rápidas hacia arriba y hacia adentro del estómago. Esto se realiza hasta que el objeto salga y el niño pueda respirar, toser o llorar. Y en caso de que pierda la consciencia, igual que en al caso anterior, se debe ayudar con maniobras de reanimación.
Te recomendamos ver tutoriales sobre cómo se realiza eficazmente esta maniobra, o pedirle a tu pediatra que te enseñe. Puede llegar a ser muy necesario que la manejes a la perfección.