¿Se puede quitar el hipo?
Fuente: Diario Mi Hijo Ed. 41El músculo que separa los pulmones del abdomen es el diafragma. Gracias a él podemos respirar ya que su movimiento permite vaciar y llenar los pulmones. Cuando el diafragma se contrae de forma repetida, involuntaria y brusca, se produce el hipo.
Cuando se produce, en lugar de inhalar aire, lo exhalamos al tiempo que se cierran las cuerdas vocales, favoreciendo el “hip”, sonido característico del hipo.
No existe una conclusión científica que determine con seguridad por qué se produce el hipo, pero sí que en bebés se relaciona con la inmadurez del sistema nervioso y digestivo.
El sistema nervioso controla los músculos de nuestro cuerpo, y las irritaciones de algunos nervios (como el nervio frénico y nervio vago) pueden causar movimientos y contracciones no deseados del diafragma. Los niños prematuros, cuyos órganos son más inmaduros, tienen más hipo que los bebés nacidos a término. De la misma manera, los recién nacidos tienen más hipo que los bebés de seis meses.
Algunas causas relacionadas con la inmadurez del sistema digestivo pueden ser:
• Distensión del estómago. Cuando los bebés muy pequeños están muy hambrientos tienden a comer con ansia, tragando en ocasiones mucho aire, lo que se llama aerofagia, pudiendo provocar hipo.
• Problemas para agarrar el pezón, favoreciendo la entrada de aire.
• Chupetes con agujeros muy grandes o muy pequeños que dificultan la toma, o con formas inadecuadas.
• Reflujo gastroesofágico, que irrita el esófago y el diafragma.
• Cambios en la temperatura gástrica y corporal.
• Ansiedad o estrés emocional.
Si el hipo aparece cuando el bebé está aún comiendo, deberemos cambiarle de posición e intentar que eructe o que se relaje. La postura ideal es en posición vertical. Conviene esperar hasta que el hipo se pase para volver a darle de comer.
Aunque es molesto, el hipo no causa ningún daño en los bebés. Normalmente desaparece pronto y la guagua recupera la respiración normal. No hay forma de eliminarlo, tan solo se puede prevenir alimentando al bebé cuando esté tranquilo y antes de que tenga demasiada hambre, para que coma más despacio y no trague tanto aire. Como es un fenómeno normal y que es transitorio, no le administres medicamentos o productos no controlados. Solo en caso de que el hipo dure más de 48 horas, deberás consultarlo con su pediatra.