La aplicación y el refinamiento de una guía de práctica clínica mejora el tratamiento pediátrico del asma
(Medscape)La implementación y modificación continuada de una guía de práctica clínica mejora el tratamiento intrahospitalario y los resultados en pacientes pediátricos con asma, muestra un nuevo estudio publicado el 24 de enero en la versión electrónica de Pediatrics.[1]
"Tras la implementación de la guía de práctica clínica para el asma con una mejora continuada basada en datos en tiempo real en todo el hospital, observamos una disminución del uso general de recursos hospitalarios con mejor rendimiento en el servicio de urgencias, menos pacientes con asma que requerían ingreso, menos pacientes internados que necesitaban atención en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y hospitalizaciones más breves, así como menos costos por paciente", escriben en su artículo el Dr. David P. Johnson, del Monroe Carell Jr. Children's Hospital at Vanderbilt, en Nashville, Estados Unidos, y sus colaboradores.
Aunque se ha demostrado que la estandarización de la atención del asma en pacientes pediátricos mejora los desenlaces en algunas áreas del hospital, no se ha demostrado antes que la implementación de una guía de práctica clínica mejore los desenlaces del asma pediátrica en todo el hospital.
Por consiguiente, el Dr. Johnson y sus colaboradores realizaron un estudio en un hospital pediátrico de cuarto nivel de atención para determinar si la estandarización del tratamiento en todo el hospital, con una guía de práctica clínica basada en evidencia, mejoraría la calidad, los resultados y el uso de recursos.
El estudio incluyó a pacientes de 2 o más años de edad, con un diagnóstico documentado de asma desde el momento en que llegaron al servicio de urgencias hasta su alta. En el análisis se excluyó a pacientes con un episodio inicial de sibilancias o con trastornos crónicos concomitantes.
Un Comité Directivo de Asma multidisciplinario, que incluyó a médicos de atención primaria pediátrica, médicos de medicina de urgencias, enfermeras de neumología y de cuidados intensivos, terapeutas respiratorios pediátricos, farmacéuticos y coordinadores de caso, crearon la guía de práctica clínica.
Esta guía de práctica clínica incorporó varias recomendaciones para ayudar a estandarizar la atención al asma en todo el hospital y mejorar los resultados. Por ejemplo, se recomendaba que los médicos formularan un plan de acción para el asma al momento del ingreso del paciente en vez de al alta, de manera que el equipo clínico pudiese utilizarlo como una herramienta educativa durante el encuentro.
El equipo también implementó el uso de la Acute Asthma Intensity Research Score como un sistema validado de puntuación de gravedad del asma para ayudar a guiar el inicio del tratamiento, la retirada gradual del respirador y la disposición para el alta.
Para el tratamiento de primera línea, el comité recomendó la administración de beta agonistas mediante inhalador dosificador, o que se podía utilizar un nebulizador a discreción de los profesionales clínicos en el servicio de urgencias y en la unidad de cuidados intensivos. Las recomendaciones específicas para la administración se basaron en la Acute Asthma Intensity Research Score.
Puesto que se había demostrado que la dexametasona es una alternativa segura a los esteroides orales de acción breve después de una consulta en el servicio de urgencias, y debido a problemas de cumplimiento del tratamiento, el comité también recomendó administrar dexametasona en vez de prednisona o prednisolona a todos los pacientes con asma que acudían al servicio de urgencias.